enlazados

Un blog sobre la red, las nuevas tecnologías, el diseño y otras tonterias


DE VUELTA Y SIN CONEXIÓN

Me siento un tanto enfermo ya que en múltiples ocasiones me encontraba en una calita caribeña y, si bien como es obvio extrañaba a mi familia y amigos, sentía una fuerte necesidad de postear. Echaba de menos esta pequeña maquinita con la que ahora trabajo y una conexión a Internet.
El caso es que a mi vuelta, con todo el mono de conectarme a la red para ver que había sucedido en dos semanas de ausencia, me encuentro con que no tengo conexión. Horror. Por fin he venido a la universidad a chupar banda ancha. Y son muchas cosas las que puedo contaros.
En primer lugar no penséis que en todo momento imaginaba ordenadores. Tan enfermo no estoy. Dos semanas en Cuba me han servido para por un lado ver, vivir y respirar la miseria disfrazada en la que se encuentra el país y por otro descansar.
En La Habana he conocido a muchos cubanos, que si bien tienen lo necesario para vivir: comida y unas muy buenas educación y sanidad les falta ilusión; no tienen ilusión de progreso, ni personal ni de conjunto. No tienen ilusión de cambio, por el contrario tienen miedo a que pasará cuando se muera Fidel. No quieren que los norteamericanos les vengan con una de sus democratizaciones forzosas, pero saben que las cosas tienen que cambiar. "Mis hijos ven a la gente que viene de fuera y van entendiendo que las cosas no tienen porqué ser como son" me dijo un cubano entre mojitos y puros, "confío en que cuando ellos crezcan las cosas cambien. Que hagan que cambien".
Siendo, como éramos, un grupo tan grande de españoles era imposible quitarte la etiqueta de turista: "¡España!" te gritaban "Zapatero, es bueno, ¿no?". Acto seguido te ofrecían puros, ron, una comida en su casa o un simple billete de tres pesos cubanos con la figura del Che impresa. Cuando ibas a comer a sus casas te explicaban que con lo que les dabas por una de esas comidas ganaban más que con su sueldo de un mes.
Era imposible caminar solo por la ciudad, en cuanto ponías un pie en la calle tenías a un cubano intentando venderte algo. Desde los taxis, unas veces Chevrolets y otras coches de caballos, los conductores te ofrecían a gritos sus servicios.
La siguiente semana la pasé en Varadero. Aquello no era La Habana, no era Cuba. Este emplazamiento turístico con más de 35 Km. de playa era Guirilandia, un Salou paradisíaco con menos gente. Aquellos fueron días de turismo puro y duro, de relax absoluto. Playa, boley, cocktails, excursiones en catamarán... Todavía no me he hecho a la idea de cambiar las olas de aquellas playas de agua cristalina por esta maldita ola de frío. Pero bueno, siempre nos quedará la red.




© 2006 enlazados | Blogger Templates by GeckoandFly.
No part of the content or the blog may be reproduced without prior written permission.
Learn how to make money online | First Aid and Health Information at Medical Health